Se debate ampliamente hasta qué punto la dieta puede influir en los síntomas asociados al TDAH. Si bien está claro que la dieta no es una causa directa del trastorno, algunos alimentos pueden agravar los síntomas, por lo que es crucial estar informado al respecto. Es importante tener en cuenta que los niños con TDAH suelen ser especialmente sensibles en general, como se observa en sus explosiones emocionales y su excesiva sensibilidad a las peticiones, por ejemplo. Por lo tanto, no es sorprendente que también puedan presentar mayor sensibilidad y alergias a ciertos tipos de alimentos en comparación con los niños neurotípicos. ¿Tiene sentido, verdad?
Echemos un vistazo a los tipos de alimentos que ayudan a aplacar las síntomas del TDAH y los alimentos que definitivamente no lo hacen. Según un artículo de la revista ADDitude, la proteína es el alimento que más le gusta al cerebro porque se utiliza para crear neurotransmisores, las sustancias químicas que permiten que las células cerebrales se comuniquen entre sí. En este sentido los alimentos ricos en proteínas como la carne de res, el cerdo, el pescado y los huevos son esenciales para una función cerebral óptima. Esto es especialmente importante a la hora del desayuno ya que comenzar el día con unos huevos revueltos con queso en vez de un plato de Lucky Charms podría hacer un mundo de diferencia para un niño con TDAH.
Ya sabemos que una dieta equilibrada es importante y el Dr. Ned Hallowell, experto en TDAH, sugiere que un plato de comida debe constar de medio plato de fruta y verdura, un cuarto de proteínas y un cuarto de carbohidratos. Además, el Dr. Richard Brown sugiere que, dado que muchas dietas son deficientes en vitaminas y minerales importantes, es importante que las personas diagnosticadas de TDAH se sometan a pruebas para detectar deficiencias o sensibilidad nutricional que puedan exacerbar los síntomas. Por ejemplo, el hierro se utiliza en la producción de dopamina (la hormona del "bienestar"), cuya regulación suele verse afectada en los niños con TDAH.
Un pequeño estudio descubrió que los niveles de ferritina (el mecanismo del cuerpo para almacenar hierro) son bajos en el 84% de los niños con TDAH. Los niveles bajos de este mineral se correlacionan con déficits cognitivos y síntomas más graves. Suplementos de vitamina B y Zinc también pueden tener efectos positivos en la producción de dopamina.
Actualmente se considera que los ácidos grasos Omega 3 son cruciales para una función cerebral adecuada, y un nuevo estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) ha revelado que una dosis diaria de Omega 3 (presente en pescados grasos como el salmón y las sardinas) podrían reducir los síntomas del TDAH en un asombroso 50%. El ginko y el ginseng también pueden tener un efecto positivo en el cerebro con TDAH, ya que actúan como estimulantes y pueden reducir la impulsividad y la distracción.
¿Y qué debe evitarse? Lo has adivinado: ¡el azucar!. Múltiples estudios han demostrado que cuanto más azúcar consuma un niño hiperactivo, más hiperactivo será. El consumo elevado de azúcar también puede disminuir la atención en algunos niños. Así que esto descarta los alimentos procesados y la comida chatarra en general para niños con TDAH. Todo lo que contenga jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, jugo de caña deshidratado, dextrina, dextrosa, maltodextrina, sacarosa, melaza o jarabe de malta está totalmente prohibido.
Luego están los colorantes artificiales. Varios estudios publicados en The Lancet, Pediatrics y The Journal of Pediatrics sugieren que muchos niños con TDAH son muy sensibles a los colorantes, benzoatos y aditivos alimentarios artificiales. De hecho, incluso los niños neurotípicos pueden volverse hiperactivos si los consumen. Según otros estudios, el gluten, el trigo, el maíz y la soya pueden hacer que algunos niños pierdan la concentración y se vuelvan más hiperactivos, Vincent Monastra, autor de Parenting Children with ADHD, sugiere que se realicen pruebas de alergia antes de recetar medicamentos por que quitar ciertas alimentos de la dieta puede suscitar grandes cambios para algunos niños.
Seguramente no sea nada que no hayas oíldo anteriormente, pero es vital tener en cuenta la dieta, las alergias y los aditivos artificiales cuando se trata del TDAH. Es difícil, lo sé, los alimentos azucarados y los snacks con colorantes y sabores artificiales son como imanes para los niños, pero también son algunos de los alimentos más tóxicos que existen. Nos lo debemos a nosotros mismos y a nuestros hijos preparar comidas y snacks saludables y nutritivos para dar a sus cerebros la mejor oportunidad posible.
Aquí está el artículo original en inglés: https://www.additudemag.com/adhd-diet-nutrition-sugar/